miércoles, 20 de agosto de 2014

III Ruta Madrid - Alaraz 2014


Por tercer año consecutivo y prácticamente el mismo fin de semana que en las otras dos ocasiones (este año fue el primer fin de semana de Agosto), volví a recorrer la etapa Madrid-Alaraz de 185 kilómetros.

Al haber dejado el coche en Alaraz el fin de semana anterior, tuve que acercarme en metro hasta Montecarmelo, desde donde quería salir a las 7:00 de la mañana para poder llegar a comer. Esto me hizo salir de casa a las 6:30, pero sarna con gusto no pica :D



La previsión meteorologica anunciaba riesgo de tormentas, especialmente por la tarde. Otra vez que fui a elegir un fin de semana con probabilidad de lluvia y viento, vaya ojo...

En esta ocasión, con los datos del año pasado, anoté los tiempos de paso por algunos puntos significativos de la etapa (normalmente pueblos) para así tener una idea de lo que llevaba recorrido y lo que me quedaba por delante. Esto viene muy bien para saber si llego o no a comer :D

Con puntualidad inglesa me puse en marcha, sin nada de frío a pesar de lo temprano y con ritmo tranquilo para ir calentando poco a poco. Oscar me iba a haber acompañado desde Guadarrama hasta algo más allá de Avila, pero finalmente no pudo por lo que no me tuve que preocupar por la hora de llegada a Guadarrama.
Aun así, los tiempos fueron clavados a los del año pasado.... hasta el puerto de la Cruz Verde, donde pinche y la reparación hizo que los tiempos se descuadraran.

Siempre da rabia un pinchazo, pero sobre todo en una ruta como esta, larga, en la que vas solo y donde no quieres que los tiempos se alarguen demasiado.
Lo arreglé rápido y continué, llegando a la zona de toboganes de antes de Navas del Marques. Este año no me pilló nada de agua, pero el viento era más fuerte que el año pasado y el esfuerzo por tanto mayor.

La bomba de mano no es suficiente para dar la presión necesaria a la rueda, por lo que poco antes de Navas paré en una gasolinera para darle aire con el compresor. Y un par de kilómetros después lo hice en el bar de la entrada de Navas para tomar un aquarius y un pincho de tortilla para sumar a las barritas y plátanos que ya había tomado de camino.

Todo esto (pinchazo, gasolinera y pincho) iba aumentando la diferencia de tiempo con respecto al año pasado, pero lo importante es que iba bien de fuerzas y dentro de una hora estimada de llegada razonable.

A causa del viento, el tramo de Navas a Avila fue más duro y pestoso de lo habitual. Sin embargo, como ya imaginaba, lo peor estaba por llegar. Y es que tras una breve parada en los cuatro postes de Avila para avituallarme continue por la carretera de Muñico, con los primeros 12 kilómetros de subida constante y viento, y el resto del recorrido (unos 40 kms) repleto de toboganes y también fuerte viento, porque en esta zona siempre lo hace, cuanto más hoy.



A unos 22 kilómetros de mi destino final tuve que hacer una nueva parada, en un bar de Cillán, donde tomé un aquarius y una rica tapa de patatas meneás para afrontar el tramo final, que trabajo me costó.

Finalmente llegué a Alaraz, con aproximadamente una hora más de diferencia con respecto al año pasado y las piernas muy cansadas, pero a tiempo de comer con mis padres.


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