No sé si será el frío charro, los excesos de bebida y comida de estos días, el no haber entrenado lo que me hubiera gustado en Diciembre, o seguramente todos esos factores juntos.
La realidad es que en los tres últimos entrenamientos, que han sido en Salamanca, las sensaciones no han sido nada buenas. Sin correr demasiados kilómetros y a ritmos habituales en mi, las piernas las he llevado muy agarrotadas y cargadas y la respiración muy forzada.
Veremos si de aquí al Domingo mejoran esas sensaciones, porque de lo contrario esta San Silvestre va a quedar muy lejos de lo que tenía pensado... :S
Este ha sido mi último entrenamiento:
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